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20042012

jueves, 19 de mayo de 2011

Perdona si..

Su sonrisa se perdía entre la gente, mientras yo, me alejaba con la cara hinchada y los ojos rojos. A cada caída, su imagen se borraba de mi mente, luego volvía, y permanecía ahí durante horas. Es como la nicotina, por mucho que no le vea, sigue fluyendo en mi sangre.. sigo enganchada a el. Sigo detrás de su imagen, su sonrisa, su euforia, su ser... Se va... continúa su camino, lejos de mi, de mi vida. No puedo decirle que no, que pare, por que su elección es esta, este es su camino y aunque duela, aunque llore, la vida sigue.

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